Preparación: Se quitan las hojas duras exteriores de las alcachofas y se cortan las demás muy a ras
de fondo. Se frotan con limón y se depositan en agua fría. En un cazo se pone a cocer
agua abundante con sal. Cuando hierva, se echan los fondos de las alcachofas y se
cuecen durante unos 25 minutos. Se sacan del agua y se ponen boca abajo para que
escurran bien. Una vez escurridas, con cuidado, se arranca la parte estropajosa, si la
tuviese, y se rellenan esos fondos con foie abundante y se van colocando boca arriba
en una fuente de cristal o porcelana resistente al horno. En una sartén se pone mantequilla
y el aceite a derretir. Se les añade la harina, se le da unas vueltas y, poco a poco,
se va incorporando la leche fría, moviendo constantemente con unas varillas. Se echa
sal y se deja cocer unos diez minutos. Se vierte esta bechamel sobre las alcachofas. Se
rocían con queso rallado y se meten a gratinar al horno mediano. Cuando tiene un
bonito color, se sirven en la misma fuente. ¡BUEN PROVECHO!
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